pues bien:
abogo por el derecho a mi trozo de pan
a mi copa de vino
-aunque sea amargo-
al puñado de lluvia y al rocío
a los abedules
a disfrutar la libertad de mis hermanos
y a ser rea de mí misma.
abogo por el derecho a mis dos manos
a criticar y ser criticada
a morderme la lengua cuando no quiero hablar
a decir y a obrar sin fórmulas ni artificios
a desnudar la sobriedad de los crepúsculos
y a vestirme con la piel del arcoíris.
abogo por el derecho a mi carne
al aborto y mi eutanasia
a mis suicidios y atardeceres
a sangrar por la herida abierta de mi país
y por las grietas del mundo.
tengo derecho a la humilde carcajada
sobre la esfera del
necio
y a la lágrima que sobre mí derrama la luna.
tengo derecho a saltarme los parámetros y decretos
a mis domicilios quiméricos y a las jaurías.
tengo derecho al silencio
a mis cáscaras y somnolencias
al insomnio sin maquillaje ni palabritas rebuscadas.
tengo derecho a los lunes y domingos
a los perros flacos y tristes
a enfrentar al peligro y vencerlo.
tengo derecho a vivir y a morir como yo quiero
como yo digo
como soy yo.
MDenis©derechohumano
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