No puedo reconciliarme entre dos ángeles. Entre la hoz y el martillo o la cruz no podré negar la guillotina de un acto de fe no convincente. Se anuncia la era oscura. No hay elección entre los nuevos purgatorios. Ahora ir de misa está de moda, llevar el bocado de mi cuerpo a la sangre, creer que con esto ya se vive… Y ser la bestia… Por tu culpa por tu culpa por tu grandísima culpa no voy a comulgar el excesivo estado febril ni las emanaciones del fósil paquidermo que vaticina nuevas estocadas de hambre… Por mi culpa la tierra no se puede prometer si está comprada y no quedan glándulas ni hormonas que levanten el espíritu.
Estupendo, amiga, has logrado mucha intensidad.
ResponderEliminarBeso
Magistral cada paso que has dado a través de esta cuaresma.
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