los eternos
coros
nos llenaron la
boca de crímenes.
quién puede
sonreír en estos días
o andar con su
parsimonia
en la maleta.
quién alzará la
copa envenenada
para brindar por
la destrucción de la fe.
las calaveras
eternizan los años de luto
no amortizan la
deuda con la historia
cuando nadie eleva su
plegaria
desde el corazón.
no quiero
resplandecer con elocuencias
que pudieran
parecer de bajo costo
o fotografiadas
en la masacre del silencio.
no voy a
confesar que estoy libre de pecado
ni
voy a alzar la voz.
no invento
países
ni soy de parte alguna
sola al
sacrificio voy…
deserto de
panfletos y comandantes
de las ganas de
llorar
de los
calendarios que golpean mi cabeza.
yo sé que no
habrá felicidad
tras mi
felicidad terrible
que el mundo es
un rincón de claroscuros
donde salvaguardo
mi humanidad
y su vergüenza.
quién llorará por nosotros.
en qué minuto soy tú
en las calles de cualquier ciudad
entre las voces
que se mezclan con la nada.
De "Reclamo del ángel agónico"
¡¡Zuuuuuuuuuuuuuuuuuups!!
ResponderEliminarApabullantemente HERMOSO amiga flor de lis... aún estoy levitando en una nube, y no volando con mi escoba.
Un beso grande, de la brujita MORIMÓ.
Cuánta sabiduría demuestra el conjunto de tu obra!
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