CANTO A LA ESPERANZA III
Solo hay tierra entre los ojos
bajo el arco del cielo amanecido
en la tibia enciclopedia de los astros.
Vuela el verbo al descubierto.
La cantera desprende algún sonido
de golondrina en picoteo a la distancia.
Vamos a ver
cuál anfitrión dispone sus helechos
sobre la mesa entre piedras clandestinas.
Vamos a ver
-digo yo-
las deshechas romerías en tribunas comerciales
pero la tierra...
¡ay!
la tierra sostiene el peso de los dioses
mientras cabalgan nuestros desnudos huesos.
Solo hay tierra entre los ojos
bajo el arco del cielo amanecido
en la tibia enciclopedia de los astros.
Vuela el verbo al descubierto.
La cantera desprende algún sonido
de golondrina en picoteo a la distancia.
Vamos a ver
cuál anfitrión dispone sus helechos
sobre la mesa entre piedras clandestinas.
Vamos a ver
-digo yo-
las deshechas romerías en tribunas comerciales
pero la tierra...
¡ay!
la tierra sostiene el peso de los dioses
mientras cabalgan nuestros desnudos huesos.
Se me da muy bien logrado, amiga. De muy buen gusto.
ResponderEliminarBeso
Gracias por tu puntual presencia.
ResponderEliminarAbrazos.