Todos
los caminos conducen a la poesía
y no
necesito hidalgos que me protejan.
Me
diluvian razones para proseguir
sobre
la espalda de la locura
en búsqueda
del arca que atraviese la existencia.
Hay
días en que la jauría es saludable.
-¡Que
ladre, que ladre hasta que enmudezca!-
Tú
también pones la saliva.
Mírate
al espejo y reflexiona si necesitas recompensa.
No
quieras ser más de lo que eres
porque
tu riqueza es tu humildad.
A
ella vendrán los verdaderos amigos.
Los
otros, los que nunca fueron, algún día se irán.
El
tiempo cerrará la puerta
y
por ella no pasarán el ingrato, el oscuro ni el sumiso.
En
plato propio
el
envidioso es el arácnido que escupe su ponzoña
y de
la desgracia elegida nunca podrá escapar.
El
laberíntico destino está trazado:
bloquea
las bondades, pone grilletes a los sueños…
Siempre
el mal acecha a tu cabeza
y a
veces llega vestido de cordero o de hada, -que es peor-.
Defiende
tu razón, que es tu diamante
y a
tu locura, que es más cuerda
porque
al necio le es dado imponer su voluntad
hasta
el mar del desencanto
donde
lágrima a lágrima se naufraga
para
hacernos cómplices de la conformidad.
¿Seremos
deudores de la paciencia?
Sólo
queda el amor contra todo pronóstico.
Las
agudas osadías para enfrentarnos al universo
nos
colman de dicha si duelen las llagas.
Aunque
nos sangren las palabras debemos continuar
con
todas las consecuencias sobre el hombro
pues
no hay coraje mayor que dar la cara
y
cambiar el mundo, tu mundo, que aburrido se hace
cabalgando
en las musarañas.
Busca
un nuevo destino si quieres ganar el pulso a las calles
alejado
de buitres y pirañas
porque
quien mal obra, mal termina
si
no es en una cuneta, rodeado de heces acaba.
No desvíes
el sendero de los justos
y,
si dudas, haz de un buen libro tu morada.
MDenis©poesíasobregraffiti
¡Excelente!💞🌻
ResponderEliminar¡Excelente!
ResponderEliminarMuchas gracias, Lidia!!!
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