POESÍA URGENTE PARA PEQUEÑO
PRÍNCIPE
Hijo, espantado
de todo me refugio en ti.
Tengo fe en
el mejoramiento humano,
en la vida
futura, en la utilidad de la virtud, y en ti…
JOSÉ MARTÍ
I
Hijo
la
adversidad complementa la vida.
No
pongas el dolor a madurar
échale
pedazos de ternura
que
salten convertidos en banderas.
Tu
mano
racimo de cascabeles
quitará
la hojarasca del camino
y tu
risa
patria sustentada en el recuerdo
anunciará
el diluvio de amapolas.
II
La
boa puede ser el sombrero
un
elefante
la casa
un
sol
el hemisferio de tu cuna.
La
pequeñez es universo
fracción
de segundo que pasa por los ojos
montón
de gloria
acorazado en escaleras.
Deja
que los sueños nos invadan.
No
dispares tu fusil contra los ecos
si prefieren entonar lo que
un día fuimos.
El
ruido de las aguas
-música que perpetúa la
trascendencia-
es
orgasmo de guitarra
mariposa.
Sumérgete
hasta el fondo
padécelo
disfruta.
III
Cuando
éramos profundos
teníamos
un pez multiplicado
alguna nube
una piedra-talismán.
Veinte
mil leguas de viaje en maleta sin retorno
son
porciones de añoranza
en el bolsillo de Peter
Pan.
No lo
olvides
la
distancia no es más que un aerolito
víspera
del abrazo
apoteosis
en la mañana.
IV
Vuelve
a la trinchera de una caja de cartón
a las
canicas
-diminutos astros sin
almohada-
que recorren el sonido de la
calle.
No
busques rimas en el espacio de los dioses
ni
terciopelo
o
canturreos de gloria en coraza de apariencia.
La
tradición es un sable a favor de la memoria.
V
¿De
qué planeta eres?
Asteroide
B612 está en la puerta
alumbra
la cornisa espantado de tiranos y bufones.
No
vayamos a morir en la distancia
desterrada de un papel
o ante el
amor.
Saca
tu angustia
hónrala
en el cuerno de la luz.
No
despiertes al trueno.
La
caja de Pandora es una trampa
el
más allá
cúmulo
de paciencia…
VI
Érase
una vez un pequeño príncipe
en cada uno de
nosotros
pero
así no laten los cuentos de la vida.
No
consientas que le mate la ignorancia o el eclipse.
Cada
hombre sigue la ruta del infierno
si no tiene un ángel a
su espalda.
Había
una vez una felicidad despertada en la quimera
un
ansia que aún peligra.
No
renuncies a la inocencia.
No
temas.
Puedes
disparar tu corazón o retenerlo en la esperanza
abrirlo
arrodillarlo
ante el sagrado reino de la tierra.
MDenis©PCasaEolo2011
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