La tensión ha seguido en Venezuela durante esta última semana. Nicolás
Maduro rechaza elecciones presidenciales y, con su negativa, ha empujado a
varios países de la Unión Europea a reconocer a Guaidó como presidente
interino, como ya lo hizo la Eurocámara. El primero será España la semana
que viene. EE UU, por su parte, ha elevado la presión con sanciones a
PDVSA, y el jefe del Parlamento ha designado embajadores en 10 países y
avanza en sus planes de Gobierno.
Las consecuencias del caos en Venezuela ya afectan a todos los ámbitos,
incluso el deporte. La Confederación de Béisbol Profesional del
Caribe (CBPC) retiró a Barquisimeto la sede de la Serie del
Caribe, que se jugará en Panamá, por el contexto social y diplomático.
Según nuestro experto deportivo, Ernesto Santana, Caracas se queda así sin
el mendrugo de circo con el que pretendía distraer a la población, como lo
hizo La Habana en el 91 con los Panamericanos.
En medio de esta situación, los médicos cubanos que trabajan en Venezuela
tienen orden de continuar en el país y creen que Cuba no tiene planes para evacuarlos en
caso de que las tensiones desemboquen en un conflicto que ponga en riesgo
su integridad. Guaidó defiende la continuidad de los cubanos en el país,
aunque ha exigido que quienes formen parte de las Fuerzas Armadas abandonen
Venezuela.
El grupo del Partido Popular español en el Congreso ha presentado una
Proposición No de Ley para pedir que se facilite el asilo político a los
médicos cubanos e insta al Gobierno de Cuba a derogar el "impedimento
de entrada al país" de los médicos que huyen de las misiones. El movimiento forma parte de la nueva línea marcada
por el sucesor de Mariano Rajoy al frente del partido.
Varios funcionarios explicaron en el programa Mesa Redonda que los cubanos
residentes en la Isla que se encuentren fuera del territorio nacional el
próximo 24 de febrero no podrán ejercer su derecho al voto en
el referendo constitucional, a menos que se encuentren cumpliendo una
misión oficial del Gobierno. Las autoridades entienden que quien está trabajando
para el Estado, cumple una misión por la que no puede trasladarse, pero
quien no, tiene posibilidad de regresar si quiere hacerse oír en las urnas.
Cientos de emigrados protestaron el domingo ante consulados cubanos en
varios países. La concentración inicial fue convocada en
Washington, pero hubo réplicas en Madrid, Ginebra o Santiago de Chile. Los
manifestantes rechazaron la Constitución que se votará en referendo y
reclamaron otros derechos civiles y económicos.
“Si el tornado no sirve para que los que todavía mandan prioricen a los
cubanos en su agenda, por lo menos que sirva para que les devolvamos la
importancia que nos dan. Porque al final de un día de dolor en tantos
hogares cubanos, lo que han hecho las autoridades en La Habana no es una
marcha. Es una mancha, y de las que no se borra fácil”, dice Henry
Constantin sobre la celebración de la tradicional marcha de las antorchas en
honor a José Martí, que este año se celebró horas después del tornado que
asoló La Habana.
Yoani Sánchez opina sobre la crisis venezolana. “La
testarudez de un puñado de boliburgueses ha extendido la incertidumbre de
hacia dónde se dirige el país y avivado los fantasmas de un baño de sangre.
El respaldo que les ha dado la cúpula militar podría acercar ese cruento
escenario, porque -como todos los populistas- prefieren arrastrar en su
caída al país que una vez dijo representar antes que reconocer que
fallaron”.
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