Autora: Luisa Pérez de Zambrana, Santiago de Cuba, 1837
La poesía esclava
Con
túnica de nácar, pasa pura
una dulce, una espléndida figura
más blanca que el jazmín.
una dulce, una espléndida figura
más blanca que el jazmín.
Es un ángel con alas estrelladas,
un ángel celestial que lleva atadas
las manos de marfil.
un ángel celestial que lleva atadas
las manos de marfil.
Tú
eres esa beldad tierna y sombría
¡adorable y celeste Poesía!
¡prisionera inmortal!
¡adorable y celeste Poesía!
¡prisionera inmortal!
¿Cuál
es tu culpa, ¡oh cándida acusada?
-¡Sobre mi frente pálida y sagrada
llevar la Libertad!
llevar la Libertad!
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