XIX
A veces
cargo la sed de las estrellas
y aquilato mis
estruendos.
A veces
urge una tempestad de arcoíris
para ver
más allá del blanco y negro
que la ruta impone.
Solo a
veces deseo reventar mi nuca
contra la
seda de un beso
y esculpir
telarañas al borde del abismo.
Hermosísimoooooooooooooo!!
ResponderEliminarMuchas gracias! Abrazos
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