Autora: Juana Borrero, La Habana, 1877
ÚLTIMA
RIMA
He soñado en mis lúgubres noches
en mis noches tristes de penas y lágrimas,
con un beso de amor imposible,
sin sed y sin fuego, sin fiebre y sin ansias.
Yo no quiero que el deleite que enerva,
el deleite jadeante que abraza,
y me acusan de hastío infinito
los labios sensuales que besan y manchan.
¡Oh mi amado! ¡Mi amado imposible!
Mi novio soñado de dulce mirada,
cuando tú con tus labios me beses
bésame sin fuego, sin fiebre y sin ansias.
¡Dame el beso en mis noches,
en mis noches tristes de penas y lágrimas,
que me deje una estrella en los labios
y un tenue perfume de nardo en el alma!
He soñado en mis lúgubres noches
en mis noches tristes de penas y lágrimas,
con un beso de amor imposible,
sin sed y sin fuego, sin fiebre y sin ansias.
Yo no quiero que el deleite que enerva,
el deleite jadeante que abraza,
y me acusan de hastío infinito
los labios sensuales que besan y manchan.
¡Oh mi amado! ¡Mi amado imposible!
Mi novio soñado de dulce mirada,
cuando tú con tus labios me beses
bésame sin fuego, sin fiebre y sin ansias.
¡Dame el beso en mis noches,
en mis noches tristes de penas y lágrimas,
que me deje una estrella en los labios
y un tenue perfume de nardo en el alma!
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