Una mosca se da cita
con mi cuello
con la resonancia de
sus emisiones
con el traqueteo de mi
esternón
y se dispone a abrirme
la coraza
y se dispone a
merendarse sus fulgores
y se dispone a plagiar
mi cópula.
La misma mosca
se da cita
con su propio zumbido
y queda atónita con sus
culpas
de impotencia cerebral.
MDenis©ja
No hay comentarios:
Publicar un comentario