jueves, 16 de mayo de 2019

CICLO DE POESÍA CUBANA

Autor: Juan Marinello, Las Villas, 1898

YA NO SENTÍA LA TARDE

Ya no sentía la tarde
ni el alma.
                           Viniste tú
y hubo un espanto de soles
en los viejos corredores
traspasados de tu luz.

Marcho en la tarde dorada,
y el campo todo pregunta:

¿Cómo ilumina el sendero
este, que fue sombra y duelo
eternos?
                        Hay un asombro
en la pupila del río
(y soy un dulce rubor
al duro sol del estío).

Me voy fundiendo en la llama
de la nueva quemadura:
tengo un gigante clamor
que empavorece la altura
de los montes, y un rumor
estelar entre las sienes.

No ven los miopes senderos
en el pecho amanecido:
solo me ven en la tarde
y voy marchando contigo.

El alma ya no sabía
de auroras.
                      Llegaste tú,
y hubo un espanto de soles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario