Noche
que acoge el canto del silencio.
Noche
de los ecos en tu voz encendida.
Noche
de eterno padrenuestro
_latinoamericano_
en el
sigilo de un póstumo NOSOTROS
los
caídos y levantados
y caídos
en el
volátil ensueño
de
una esperanza acorde a tus labios de poeta.
Ah,
Benedetti, no tengo versos
que puedan
aclamarte y llegar a la altura
del pájaro dulce que
remonta el cielo.
¡No
tengo versos!
No
tengo versos que puedan rozar siquiera
el pétalo
de tu palabra
_¡a
veces tan herida!_
No
derramo versos sentimentales.
Ni
siquiera logro plantar un beso
en el
corazón de lo sublime.
¡Ah,
Benedetti, aún estoy aprendiéndome la vida!
MDenis©IslaNegra
Precioso!!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana. Saludos!!!
EliminarMuy bonito
EliminarGracias!!!
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