viernes, 4 de octubre de 2019

POETAS CUBANOS: MARÍA ELENA CRUZ VARELA


María Elena Cruz Varela, Matanzas, 1953, es una periodista, poeta y novelista, marcada por el régimen y la represión post-quinquenio gris, de los años 90.

Fue líder del grupo disidente Criterio Alternativo (compuesto por intelectuales que difundieron en 1991 su Carta de los Diez), y condenada a dos años de cárcel, después de un juicio sumarísimo.

De acuerdo a un blog de poesía: "durante su estancia en la cárcel se la torturó y las amenazas no cejaron cuando salió en libertad. Se la acusaba de difundir propaganda enemiga".  -De esto doy fe-.

Abandonó Cuba en 1994 y vivió un tiempo en España, antes de trasladarse a Estados Unidos. Ahora ha vuelto a España para vivir en Madrid.

Ha publicado varios libros de poesía, entre ellos, El ángel agotado, publicado en 1991. Además de este libro son destacables: Mientras la espera el agua (1987), Afuera está lloviendo (1989), Ballad of the blood! Balada de la sangre (1995) en  edición bilingüe. 

Están las novelas Juana de Arco: el corazón del verdugo, publicado en el 2003, o el más reciente, La hija de Cuba (2006).

La autora ha recibido diversos premios literarios entre los que figuran  el Premio Nacional de Poesía Julián del Casal,  el  Premio Mariano de Cavia de Prensa Española en  1995 y el Premio de Novela Histórica “Alfonso X El Sabio” por  Juana de Arco: el corazón del verdugo.



EL ÁNGEL CAÍDO


Mira David
Cómo se encrespan los últimos corceles de la tarde
Cómo se insubordinan
Cómo aclaman triunfantes las voraces trompetas.
Pero ya no recuerdo cómo llegan las cosas a nombrarse.
Pero es que ya no sé.
Se me pudren de infamia las prendas de ir viviendo
Y soy un ángel más.
Un ángel que se agota. En la corte agotada de los ángeles.
Mira David
Cómo se agitan los corceles finales
Cómo acuden al grito triunfal de la trompeta.
Anuncian que hay que huir. No importa a dónde
No importa a qué país de miniaturas
No importa a qué proyecto
O espejismo. Yo sólo quiero huir
Evadir los escombros del íntimo desastre.
Si pudiera negarles el don de la palabra.
Es que han mentido tanto.
Nos traicionaron tanto. La esperanza es tan frágil.
Es tan frágil la tierra prometida.
Los ángeles se exilian en bandadas.
Renuncian al instante de las revelaciones:
nos han mentido tanto.
Y soy un ángel roto dejándose rodar por las alcantarillas.
El agua inmunda es sólo
una verdad vaciada entre tanta mentira.
Migajas. Sólo nombro migajas. Es muy serio
cumplir treinta y siete años. Y ser un ángel roto.
Violento de llorar en la vigilia.



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