Muchos de mis lectores se preguntarán el porqué en los
últimos meses -aunque siempre lo he hecho- dedico más tiempo a la situación de
Cuba. Vale recordar que nací, viví y fui estrangulada por el totalitarismo
durante 44 años en espera de aquel “porvenir” que ya pasó y que ahora la
juventud compatriota, con valentía, se empeña en rescatar, cosa que muchos de
los artistas e intelectuales de mi generación fuimos incapaces de hacer. Vemos
cómo aquella generación, aún en la Isla, ante todo lo que ocurre voltea la
cabeza y se dispone a continuar malviviendo a costa de la limosna que el
desgobierno cubano le ofrece.
Pues bien, continuaré divulgando y apoyando a esos jóvenes
-que pudieron ser mis alumnos y hoy son mi orgullo- que se abren paso en pro de
la LIBERTAD a cualquier precio. Y continuaré desdeñando cualquier asomo de
política que pueda semejarse a la cubana y que base sus principios en la
mentira.
Puede ser que NO PISE MIS CALLES NUEVAMENTE, pero tengo el
absoluto convencimiento de que CUBA será libre.
Y sí, soy “clandestina”, soy “dama de blanco”, soy “movimiento
San Isidro”, soy “UNPACU”… Nunca me pagó la CIA, vivo en España y me llamo
Marlene Denis.
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