Es tierra, ¡Dios mío!, tierra lo
que vengo buscando
Federico García Lorca
I
Tan
solo guijarros llevo
en mi
puño de añoranza
de
tanto arañar la vida,
de
tanto morder mi alma.
En
víspera de la alegría
peina
el sol su rubia barba.
La
cabellera de oro
acaricia
estas montañas.
En la
fiebre del delirio
haces
vibrar la esperanza
crecida
en las cicatrices
tan
altas como las palmas.
Mi voz
en la sierra viste
su
misionera templanza.
Trinan,
alegres, los pájaros
y
repican las campanas.
Tierra
solamente. Y tanto…
(imagen tomada de la red)
Cuanta ternura y nostalgia se respira en esta poesia querida Marlene y la imagen que acompaña cierra pintorescamente esa sensación... Mi abrazo para ti y bello día!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Eli querida. Para ti, dulces sueños y mi enorme abrazo!
Eliminar