miércoles, 14 de marzo de 2012

XXII


Hoy ha nacido un sol.  Alabado sea el tirón de una sonrisa.  Sólo los dioses pueden descubrirlo a la orilla del mar.  Ahí: donde el éxodo…  Me acusarán de disidente si oyen que digo atrocidades, si destapan mi cabeza y sienten que soy el arpista de la última anunciación.  Pero la última no existe. Siempre habrá sucesos renovados y nos veremos después.  Mi piel es el barro: costilla tuya que hace el amor desde la luz y a veces, sólo a veces, se deja masacrar.

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