Hoy ha nacido un sol. Alabado sea el tirón de una sonrisa. Sólo los dioses pueden descubrirlo a la orilla del mar. Ahí: donde el éxodo… Me acusarán de disidente si oyen que digo atrocidades, si destapan mi cabeza y sienten que soy el arpista de la última anunciación. Pero la última no existe. Siempre habrá sucesos renovados y nos veremos después. Mi piel es el barro: costilla tuya que hace el amor desde la luz y a veces, sólo a veces, se deja masacrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario