Autor: Julián del Casal, La Habana, 1863
LA APARICIÓN
Nube fragante y cálida tamiza
el fulgor del palacio de granito,
ónix, pórfido y nácar. Infinito
deleite invade a Herodes. La rojiza
espada fulgurante inmoviliza
hierático el verdugo, y hondo grito
arroja Salomé frente al maldito
espectro que sus miembros paraliza.
Despójase del traje de brocado
y, quedando vestida en un momento,
de oro y perlas, zafiros y rubíes,
huye del Precursor decapitado
que esparce en el marmóreo pavimento
lluvia de sangre en gotas carmesíes.
LA APARICIÓN
Nube fragante y cálida tamiza
el fulgor del palacio de granito,
ónix, pórfido y nácar. Infinito
deleite invade a Herodes. La rojiza
espada fulgurante inmoviliza
hierático el verdugo, y hondo grito
arroja Salomé frente al maldito
espectro que sus miembros paraliza.
Despójase del traje de brocado
y, quedando vestida en un momento,
de oro y perlas, zafiros y rubíes,
huye del Precursor decapitado
que esparce en el marmóreo pavimento
lluvia de sangre en gotas carmesíes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario