viernes, 12 de febrero de 2010

CIRCO

en esta mano quedan los últimos mendrugos.
¡me fue negado el cordero!
¿qué salvación promete esta cuerda?
escupo la rabia puesta en mi cuerpo
mientras algunos lanzan pedacitos de limosna.
venga Señor a nosotros tu reino...
limosna no:
¡espada o cruz!
la mordida es mi propia matanza
cuando el asesino duerme bajo la carpa
sin diploma de honor.
detrás de la baranda olvidamos los trucos.
ya descorro las cortinas.
el gran salto manosea el porvenir.
no contaré los caminos ante la evidencia
tampoco miraré la sombra de mi espalda...

1 comentario:

  1. La verdad es que la cuerda ya está rota...
    ¡Ay del que no salte!

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