domingo, 25 de junio de 2017

De: FLORES PARA EL VIGÍA

Fragmentos 

X

¿Quién iba a decir que aquella luz
era la de tu último día?
El encantamiento saltó en mil pedazos
sobre la vigilia que producen las bengalas.
¿Hacia dónde te llevó el estampido
de la noche de San Juan?
¡La crisálida de la memoria duele tanto!
¿Y tú
dónde lates después de la matanza?


XI
Estás en las manos que golpean
el silencio de los mapas.
En la poesía quisiera regalarte
la armonía de las flores
y abrir el espacio que te faltó en el estertor.
Es importante que acontezcan en mi corazón
las horas que no encontré para salvarte.
Necesito darme la vuelta,
aplastar la pesadilla.


XXIII

El olivo desenfunda su gloria,
apunta a mi corazón para hacerme comprender
que nada hago con desgajar palabras,
que no puedo clonarte en el silencio…
Sin embargo, tu ladrido se mete en mi voz
y acusa al matarife,
y te sigo buscando, compañero que te has ido.

MDenis©Floresparaelvigía2010



viernes, 23 de junio de 2017

TRONO PARA EL ÁNGEL (Antología Isla Negra)

TRONO PARA EL ÁNGEL
                                             A Lady Di

Un altar mayor para la princesa
                                    de los desposeídos.
Ella nunca eligió tan cruel destino
de sucumbir a la farsa de la realeza.

Un altar mayor para Lady Ángel
los pobres levantan con sus manos.
No se fue la princesa: ¡la llevaron
al recinto inmortal de los más grandes!

lunes, 19 de junio de 2017

Poema en antología

ÁNGEL PARRA… ángel

Ellos son, Ángel
los que siempre estuvieron en el lado oscuro
mientras tú
rasgabas las cuerdas de tu corazón
para aquilatar los destellos de la vida.
Nadie podrá decir que tu Violeta
no perfumó cada rincón de un sueño hermoso
y que tu voz de andamio en las alturas
tocó las estrellas de este siglo que te abraza
                                                        eternamente
como al ángel cantor de los humildes.


LEY DE VIDA

Padre
aquí la zona de tu ausencia se torna fría
con fragmentos de incertidumbre.
Aquí el tiempo no cuenta
ni la altisonancia de darnos por vencidos
entre las piedras del sendero.
No voy a reclamar el favor de los dioses
para disimular la carencia de nuestras calles rotas.
No voy a maldecir el incremento de la maldad
que no pudiste prevenir con la sonrisa de entonces
cuando apenas jugábamos a evadir la censura
y me decías: “¡anda, sé libre!”
Padre
hace tiempo que nos faltas.
Hace tiempo que se tuerce mi vigilia
y no consumo un gramo de inocencia.
No sé cómo pudiste marchar de repente y tan hermoso
sin tocar el mar de nuestro sueño.
No sé cómo olvidamos despedirnos
antes de ser monedas en el aire.

martes, 6 de junio de 2017

CABALGA LORCA POR MIS OJOS DE TIERRA (X)


Federico, de arcilla me he puesto las dos alas
para fundir mi cráneo con la vid que señalas
sobre la piel del aura, donde brillan los muertos
que muestran el camino y nos mantienen despiertos

Despiertos vibran, en su marcha, nuestros anhelos:
bandera tricolor, herencia de los abuelos
que regaron tus vestidos ante la muralla
donde buitres siniestros dispararon metralla

Metralla es en estas grietas la sed del helecho,
el sofoco que mantiene viva la templanza
y el tormento infinito que sacude mi lecho

Lecho de espiga que a la pena otorga el derecho
de hacer brotar la flor entre Dios y la esperanza
¡Ya viene el poeta con dos tiros en el pecho! 


MDenis©Apesardelasequía2013

jueves, 1 de junio de 2017

CONTRAEPITAFIO

CONTRAEPITAFIO
                         Al inmenso poeta conocido en Safi

Mi amigo Alfredo Fressia
hoy ha escrito su epitafio
y no sé si deba rezar en latín
                                      en árabe
                                          o en terrenal esperanto
para que permanezca erguido en mis letras
y en un puntito del Uruguay
-de donde fue desterrado-
como yo lo fui de Cuba con mi vacía maleta.

Mi amigo Alfredo Fressia
con zapatos agujereados recorrió todos los caminos
para zambullirse en una jarra de cerveza
con todos sus hombres en el pecho
como insignes medallas de su guerra.

Porque yo amo al amigo Alfredo Fressia
mientras camina enorme hacia las olas.
Porque lo amo así
sencillamente
en el hervor de la dulzura.