Doy gracias por los momentos vividos
que muestran cuánto fueron necesarios
y el afecto que nos hemos compartido
virtualmente, entre nobles y templarios.
Doy las gracias por las horas de lectura
que forjaron mi ideario y mi desvelo
en retiro sosegado y aventuras
donde soy mácula y calibre del esmero.
Doy las gracias por haberme soportado
en la entraña poderosa de la bruma
donde fueron compañeros de mi abrazo
multitudinarios versos que hoy se esfuman.
Gracias por haberme retenido
entre algas unicornios y pañuelos
tras la muralla bendecida del no-olvido
cuando mis alas libertarias toman vuelo.
Doy mil gracias al decoro y a la vida
que me obligan a subir otros peldaños.
Doy mil gracias al saberme agradecida
cada día más, con el paso de los años.
MDenis- Derechos reservados
Este año que marcha me he sentido bendecida al cumplir todos los objetivos trazados, al ver crecer a mi familia y número de lectores.
Bendecida por no dejar un solo día de escribir. Bendecida por los ocho libros publicados, (y uno en camino). Bendecida por firmar nuevo contrato con una casa editorial de Portugal. Bendecida por haber obtenido la más alta distinción que otorga la Unión Nacional de Escritores de España: Medalla "San Isidoro de Sevilla".
En fin, este año he realizado bien los deberes. ¿Qué más pedir a la vida?
Claro está que algunos inconvenientes emocionales han opacado mi estado de felicidad espiritual, como son los embates de la guerra y la situación de mi país, con algunos amigos presos, etc.
Definitivamente, este año que culmina no trancó el dominó como auguraba "Patria y Vida". Millones de cubanos seguiremos esperando. Las cosas ocurren cuando tienen que ocurrir.
De momento, a continuar con la pluma y a desearles un próspero 2023.
GRACIAS POR LA COMPAÑÍA!!!
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