Hace tiempo no frecuentaba este espacio. Un crudo bloqueo hirió a mi poesía.
Desde que mataron a Jackov, mi perro, le falta un pedazo a mi corazón...
I
sucede que te has marchado de mis aristas
de las tardes junto al río.
ya nada me estremece tanto
como esta monótona decadencia
bajo el álamo.
dejé pasar el tiempo
para creer
que ya no estabas
pero continúo sentada en tus ojos
con la lucidez del espasmo.
II
el espejo
vacío de tu imagen
me convence
que nada descansa en paz.
es tan fuerte el nombre de la muerte
que me niego a reclutar falsas promesas.
sé que soy ridícula hasta matarme
en la risa de los otros.
a quién puede importarle tanta rabia
tanto esqueleto desenterrado de la memoria.
Desde que mataron a Jackov, mi perro, le falta un pedazo a mi corazón...
I
sucede que te has marchado de mis aristas
de las tardes junto al río.
ya nada me estremece tanto
como esta monótona decadencia
bajo el álamo.
dejé pasar el tiempo
para creer
que ya no estabas
pero continúo sentada en tus ojos
con la lucidez del espasmo.
II
el espejo
vacío de tu imagen
me convence
que nada descansa en paz.
es tan fuerte el nombre de la muerte
que me niego a reclutar falsas promesas.
sé que soy ridícula hasta matarme
en la risa de los otros.
a quién puede importarle tanta rabia
tanto esqueleto desenterrado de la memoria.
Malditos sean todos aquellos que hagan daño o maltraten a un perro, el mejor amigo sin duda del hombre y el que da todo a cambio de una simple caricia.
ResponderEliminarYo adoro a los perros, son para mi mucho mejor que algunos humanos, jamás te abandonan y siempre están a tu lado en cualquier momento de la vida. ¡¡Bendito ser y amigo es el perro!!
Una brujita buena, amante de los maravillosos perros MORIMÓ
Pasa el perro
ResponderEliminarla pata levanta
se va tranquilo
Machu Picchu