martes, 8 de noviembre de 2011

De LA RUEDA DEL SILENCIO

Voy a bendecir el día de mañana
el himno
inmortalizado en cada mártir
la bandera
que puede no ser nuestra enseña patria
pero sí la del exilio
que es el cielo…
con un eterno canto
frecuento los adoquines de mi corazón:
¡gastados huesos de La Habana!

1 comentario:

  1. Habana: ¡quien te ha visto y quien te ve!
    pero hermosa Habana y hermoso poema!

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