he tropezado
conmigo
en cada mirada
que confraterniza
con el himno de la lluvia.
traigo la boca
repleta de vinagre
aunque la ira es
mala consejera
para este montón de
cicatrices
sobre el corazón
desnudo de las calles...
Me resulta muy bien el poema, amiga.
ResponderEliminarBeso