VII
¿Cómo se oculta
el monstruo
en ese rostro
magnífico
que desciende por la piel de la ciudad?
¿A qué viene
tanto empeño
en cubrirla de
gloria
cuando el abismo
palpita en la esquina
de cada famélico comensal?
PREDICCIÓN:
Nos perderemos en
la materia pútrida
que avizora los
injertos...
Bien se me da el poema, amiga.
ResponderEliminarBeso