No sé cómo
esperar por el milagro
que despeine al sueño
ni sé
metamorfosear mis ganas en brújula
o ser el
fantasma de mi propio fantasma.
Dame tu amor
y tomaré la tierra
subiré la
última colina
y bajaré a Dios de su estrado.
Dime viento
arrecife
diosa-arbusto-musaraña.
Dime cuándo
me silencié
en qué boca
olvidé las azucenas
y dónde está
el ángel que exploró mis grutas.
Dime si aún
queda lugar para mis manos
en cuál
lecho sembrar tanta poesía…
Marlene Denis©2011
Muy bueno, amiga, Qué gusto siento al leerte!
ResponderEliminarAbrazos
El gusto es mío de tenerte aquí!
ResponderEliminarBesos