TESTIMONIO
DEL FÉNIX
Compañero poeta, ¿quién dará otro color al
harakiri o a la musa pletórica de imposibles? ¿Quién puede socorrer mis
holocaustos? Mi enfisema es un psicofármaco asesino. Aquí es la noche medieval,
eterna... y alguien clava su semen divino en el papel. Garabatos de lujo y ocasión
de mi paso por la tierra… Te amaré por los siglos de los siglos. Amén… He
empinado las huestes hasta el diablo y eyaculó sobre mi sombra... Ser
cardiópata me convierte en milagro de Dios. Estoy viva… Voy rascando la memoria
universal de mi estirpe… Compañero, si vas a escribir, primero sueña.
MDenis©1997
(Estoy de nuevo en la noche medieval)
Qué bien, amiga. Como siempre, con tu discurso inteligente y buen decir. Subjetividad que transmite. Me resulta estupendo.
ResponderEliminarBeso
Agradecida, amigo mío.
ResponderEliminarBesos