Los manuscritos de Marlene…
Recibidos
|
x
|

|
1:40 (hace 5 horas)
![]() |
![]() ![]() |
||
|
Hermana, llegó tu esperado libro. Es
emocionante. Muy buen trabajo, tiene la fuerza, lo vital y la razón lingüística
que adorna la península de la palabra, gran lucidez, dominio y aplomo verbal. Un
lenguaje signado por la configuración del mundo interior que estructura versos llenos
de ética y estética, disciplina y responsabilidad. Hay un justo y preciso
manejo de las frases que adornan cada inspiración y las torna un digno
universo del pensamiento. Es una obra enmarcada en la autenticidad y el
valor que caracteriza la hermosa elaboración del poema, esa pieza puntual que
se introduce en la versatilidad del tiempo reinante en la campiña de España y frente
a los molinos de viento que el
viejo caballero confundió con retadores gigantes. Un sentido de la
búsqueda constante y firme, una vertical esencia que se va haciendo equilibrio
en cada letra inmersa en su pasión poética y en los claros horizontes de
su afán por hacer a su manera esa ruta que se abre en el orto de cada
testimonio donde los contenidos se vuelven un camino libre de mustios sueños,
de inútiles ataduras y de puntos adversos al panorama literario. En los
desbordes de la luz pueden observarse los toques de la delicadeza orientados a
la sencillez y al encanto de esa cierta dosis de inocencia que muchas veces le
da color, musicalidad y esmero al texto, esto le permite desglosar una calificación
poética muy convincente y representativa. Sin duda un poemario con hondo
significado. Es la elocuencia de la lanza en ristre del ayer a la par de la modernidad
de los espejos en las esquinas del presente y del futuro. Poesía para
refrescarnos. Poesía para pensar. Poesía para analizar y recordar. Poesía para
razonar, actuar y visualizar. Un canto a la espesura de la creación,
un pañuelo limpio envuelto en la dignidad y la sensibilidad, solo posible
en el talento de un buen elaborador de bellas y atractivas elaboraciones.
Más madura, así tenía que ser, la poeta traza las ideas con delicadeza, respeto
y pureza, es en síntesis un poeta, no una poeta. Los manuscritos de Marlene están
marcados con la tinta de su interior, de su vida inserta en la nobleza de
una luna sentada en la mirada de una noche hecha de paz, solidaridad
y esperanza... Una obra cautivadora, precisa y esencial. Poesía con alas de mar.
Rocinante de trotar seguro, poesía de grito vital, a veces de olor social y de oxigenación
amorosa. En síntesis: poesía y poeta de verdad. Lo digo y lo afirmo. Estoy
feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario