miércoles, 2 de agosto de 2017

UNA ENCICLOPEDIA SOBRE REINALDO ARENAS


Daniel Fernández
(EL NUEVO HERALD, EEUU, 20/7/2017) Hay autores inagotables. Quizá nunca sepamos todo acerca de Shakespeare, Cervantes, George Sand o Flaubert. Quizá siempre haya algo nuevo que escribir sobre ellos y siempre haya estudiosos que quieran resumirlos, abarcarlos, iluminarlos con otra luz para las generaciones de su tiempo.
Salvando las distancias con los autores mencionados, el escritor cubano Reinaldo Arenas comienza a erigirse como uno de esos inagotables. Muchos hemos incursionado en su vida y su obra, ambas llenas de contradicciones, misterios, abismos y glorias. Sobre él se han escrito ensayos, cuentos, novelas, se han hecho películas, y hasta una ópera, que se inspira en su autobiográfica Antes que anochezca, pero entre luces y sombras, su persona y sus personajes siguen atrayendo a creadores y estudiosos.
Entre esos estudiosos se encuentra la especialista Stephanie Panichelli-Batalla, que acaba de lanzar su enjundioso libro El testimonio en la pentagonía de Reinaldo Arenas (Tamesis, 2016). Nacida en Bruselas, Bélgica y radicada en Birmingham, Reino Unido, la autora fue profesora titular de español y estudios latinoamericanos en la universidad de Aston, y actualmente trabaja en la de Warwick. Profunda conocedora de la obra y la vida de Arenas, ha logrado con este libro una verdadera enciclopedia sobre el desdichado autor que nació en Holguín, en 1943, y se suicidó en Nueva York en 1990.
Símbolo de su generación, Arenas es también un ícono de los escritores gay, los anticastristas y de todo escritor, artista o persona que haya padecido la persecución por sus ideas o su manera de ser. El que haya contraído el sida (lo que lo lleva al suicidio) le da a su figura una dimensión aún más trágica. No es fácil resumir una vida tan compleja, intensa y multifacética como la de Arenas, quizá por eso, al menos estructuralmente, Panichelli-Batalla se centra en las cinco novelas que él clasificara como pentagonía: Celestino antes del alba, El palacio de las blanquísimas mofetas, Otra vez el mar, El color del verano y El asalto. Se centra, pero no se limita solo a esos títulos; la estudiosa ha realizado un trabajo monumental (de años) que incluye referencias a otros textos del autor y de especialistas en su obra, más el resultado de sus investigaciones personales como entrevistas a quienes lo conocieron. Un utilísimo Index sobre obras, personas, personajes y documentos convierte el trabajo de la investigadora en un valioso instrumento referencial.
Como su título indica, estas nutridas, pero amenas, 368 páginas quieren, y logran, demostrar que, a pesar de que se trata de obras de ficción, la pentagonía de Arenas es también un testimonio. “Todas estas obras de Reinaldo Arenas son, sin ninguna duda, obras de ficción […] Sin embargo, en cada una de ellas se puede reconocer la presencia de un autor-testigo, el contexto sociopolítico de la historia, la denuncia de la opresión y la representatividad del testigo, por lo tanto, nos parece más adecuado usar el término ‘novela testimonial’ que cuestionar la autenticidad del testimonio por el uso de la ficción en una obra literaria”.

Con esas palabras cierra su magnífico trabajo Panichelli-Batalla y, sin duda, tiene razón; aunque la obra de Arenas, rica en creatividad y testimonio, seguirá dando mucho que escribir por mucho tiempo.

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