JUEVES
Y llevando él mismo a cuestas su cruz, fue caminando
hacia el sitio llamado El Calvario
Juan 19,17
el escorpión muerde mi rodilla. Y caigo. Me levanto cuatro veces.
Y amo al prójimo que me escupe porque no alcanzó su estrella… En todo rebaño
siempre hay un cordero que se inmola. Hoy abogo a favor de tu garganta. Puedo
sentirte con la punta del silencio. Tocarte con el filo de mi sangre
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