La Poesía es el camino
que siempre ha vibrado en los anales de la
historia.
Posee curvas, ángulos y aliento
para que el miedo desvanezca
cuando ella edifica Humanidad.
Voy a poner un verso
en las incógnitas del corazón
porque una gran poesía es tocarnos con los
ojos
de frente a la cruda verdad que es la
existencia
apta para sentimentalismos y algunas
catástrofes.
A veces es el dolor, la rabia, la impotencia
tan inescrutables como los versos que se
callan
en su constancia y entrega a otra dimensión.
Decir Poesía
es respirar por la gracia de Dios
cuando se está libre de pecado
como verdad absoluta de luciérnagas
espantadas del arte tóxico y escaparates.
Ella navega en círculos y pentagramas
hasta fundirse al calor de las estrellas
y convertirse en eternidad.
Salvémosla del mercader
antes que le arranque el corazón
o le arrastre por el pavimento nauseabundo
de la mediocridad.
La Poesía debe levantar un templo, ¡miles de
templos!
Necesita que su verso más certero sea escudo
porque ha de salvarnos del limbo
de las desconsoladas jaurías
y sociedades enfermas.
Poesía: divinidad del abrazo
donde no caben mezquindades ni muros.
MDenis©bitácora3/18
No hay comentarios:
Publicar un comentario