domingo, 17 de junio de 2018

POR UN ACTO DE FE DESDE LA TRINCHERA INVOCO


Padre:

he calzado tu espuela muchas veces 
sorteando nuestras piedras en la vida.
Muchas veces me he sentido perdida
y muchas, encontré sólo reveses.

Yo no sé si el destino nos impuso 
un sendero agobiante y sin decoro
pero cierto es que hallamos el tesoro
detrás del horizonte aún más confuso.

Desterrada de ti no fui vencida
por arengas, miserias y traiciones.
Sigues vivo en el tiempo y en la herida

abierta, irreductible que poseo.
Desde aquí, al lobo infame aún devoro.
Su sangre vigorosa es mi trofeo.

MDenis©2018





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