A Carilda Oliver Labra
En tus manos llevas la tierra del universo
como ejército de hormigas que se despaloman
de cara a los rayos solares
adheridos a tu pelo.
Carilda
te rememoro llena de albas y de gatos
en el poniente de Calzada de Tirry 81
y en el átomo de un desordenado poema
caído en la noche
tras el portón de los
años.
Te recuerdo en las rimas que se me escapan
muy a pesar de la tristeza y los vestidos
porque quisiera una nave espacial
que recorriese tus espasmos
meteóricos.
Te veo en el rostro de una nube
intervenida por los naufragios de la
soledad
y logro retenerte
en la brevedad y elipsis de una sombra en
primavera.
Carilda
llevas el sabor de la caña de azúcar en las
letras
y tu voz es manantial que brota en la
espesura
de las altisonancias
es duende
y música
y un delirio abarrotado de tertulias.
Y tu voz
tu voz es pueblo que serenamente irrumpe
al otro lado
de la distancia.
MDenis©2018
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