(Horace Walpole, conde de Oxford; Londres, 1717-id.,
1797) Escritor británico iniciador de la novela gótica. Educado en Eton y en
Cambridge, viajó un tiempo por Francia e Italia en compañía del poeta Thomas
Gray. Hijo del ministro Robert Walpole,
en 1741 entró a formar parte del Parlamento, cargo que abandonó en 1768 para
retirarse al castillo de Strawberry Hill, que hizo reconstruir en estilo
seudogótico y al que dotó de una magnífica biblioteca, una imprenta y
colecciones de arte y de rarezas de todo tipo. Allí se dedicó de lleno a la
creación literaria, y editó en su imprenta sus propias obras y las de autores
clásicos o de amigos suyos, para los que hizo en cierto sentido de mecenas.
De entre su producción destaca la novela El castillo de Otranto (1764), que marca el comienzo del género gótico
en literatura, caracterizado por la fascinación romántica por una Edad Media
idealizada, de ambiente tenebroso, mágico y atravesado de hiperbólicas
pasiones, y por argumentos en los que el mal, la violencia y el terror
adquieren un singular protagonismo. El autor explica que la idea de la novela
le fue dada por un sueño en el que los detalles de su quinta en Strawberry Hill
se fundían con los del antiguo colegio de Cambridge; el rasgo más saliente del
sueño había sido la aparición de una gigantesca mano enguantada de hierro.
Simuladamente presentada en la primera edición como
una traducción del italiano, la acción de El castillo de Otranto se sitúa en el siglo XIII. El protagonista es el
ambicioso señor de Otranto, Manfredo, sobrino del usurpador del reino que envenenó
a Alfonso, el legítimo soberano. Manfredo vive bajo la pesadilla de una
profecía de San Nicolás, según la cual la estirpe del usurpador continuará
reinando hasta que el legítimo soberano se haya vuelto tan gordo que no pueda
vivir en el castillo y mientras haya descendientes varones del usurpador para
ocupar el trono.
Al principio de la novela, el único hijo
de Manfredo cae muerto por un olmo gigantesco, caído no se sabe de dónde, en
vísperas de su boda con la encantadora Isabel. Parte de la profecía (que el
usurpador quede sin hijos varones) amenaza así con cumplirse, por lo que
Manfredo decide repudiar a su mujer y casarse con Isabel. Ésta huye, ayudada
por un joven aldeano, Teodoro, que tiene un extraño parecido con el retrato del
rey Alfonso y que es sospechoso de complicidad en el asesinato del hijo de
Manfredo. Teodoro es detenido y encarcelado; pero la hija de Manfredo, Matilde,
lo libera, y Teodoro se enamora de ella.
Este enamoramiento tiene un trágico
epílogo, pues Manfredo, sospechando una intriga entre Teodoro e Isabel y
escuchando que por la noche Teodoro se encuentra junto a la tumba de Alfonso
con una dama del castillo, corre al lugar y mata a la dama, descubriendo tras
darle muerte que era su hija Matilde. Cumpliendo la profecía, el espectro del
rey Alfonso que gira por el castillo con gigantesco aspecto se vuelve demasiado
grande para el edificio y lo derriba. Manfredo, aterrorizado, revela la
usurpación. Teodoro resulta ser el legítimo heredero y se casa con Isabel; Manfredo
y su mujer se retiran a un convento. La novela, artísticamente, es poco
notable: el mecanismo es tan aparente que faltan el sentido de la realidad y el
interés que constituyen el principal atractivo de historias similares; pero la
obra es importante por haber inaugurado y puesto de moda todo un género y por
haber estimulado el gusto por el estilo gótico.
En una línea afín a esta obra se encuentra la
tragedia La madre misteriosa (1768). Horace Walpole es autor además del
ensayo político Dudas históricas sobre la vida y el
reinado de Ricardo III (1760), de una
rica miscelánea de anécdotas de pintores ingleses titulada Anécdotas de la pintura en Inglaterra (1762-1771) y de una interesante
correspondencia, publicada póstumamente, en la que ofrece un valioso retrato de
su momento histórico.
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/w/walpole.htm

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