(Thomas Stearns Eliot, conocido como T. S. Eliot;
Saint Louis, 1888 - Londres, 1965) Poeta, dramaturgo y crítico inglés. Cuando
pasó a estudiar a la Universidad de Harvard, Eliot realizó numerosas lecturas
típicas, más de lo que vulgarmente se cree, de la Boston culta de los años
anteriores a la Primera Guerra Mundial: Henry James, John Donne y
los metafísicos, Robert Browning, Dante y el teatro isabelino. A ellas se
añadió en 1908 el libro de Arthur Symons, The symbolist Movement in Literature, que le llevó al conocimiento de los "poètes
maudits", en particular de Jules Laforgue y Tristan Corbière.
Tales lecturas ejercieron una influencia formativa en
la técnica de Eliot. Aprendió de Henry James la
precisión en el léxico, así como la seguridad de que la poesía debe escribirse
con idéntico cuidado que la mejor prosa; de Robert Browning recibió
la forma del monólogo dramático, y de Jules Laforgue los rápidos tránsitos de
una a otra idea mediante las asociaciones y la mezcla de vocablos insólitos con
una ordenación simple del discurso; el estudio de la poesía metafísica le
proporcionó una versión moderna del "concepto" metafísico, el vínculo
entre pensamientos y objetos dispares, y la costumbre del estilo directo y del
lenguaje hablado; en los isabelinos del último período se inspiró para la forma
del verso, flexible y con frecuentes encabalgamientos. Dante le
enseñó la naturaleza exacta, escueta y evidente de las imágenes.
La familiaridad de Eliot con los simbolistas franceses
aumentó a raíz de su viaje de 1911 a Europa, donde estudió primeramente en la
Sorbona y luego en Oxford. En Inglaterra trabajó durante algún tiempo como
empleado de banca; sin embargo, pronto se dedicó exclusivamente a la
literatura. En su primera obra poética, El
canto de amor de J. Alfred Prufrock (The Love Song of J. Alfred Prufrock, 1917), resulta evidente la influencia francesa, en
particular la de Laforgue. A pesar de ello y de la afinidad de su monólogo
dramático con el de algunos pequeños poemas de Robert Browning, como por
ejemplo My Last Duchess, en la citada composición Eliot rompe con la
tradición de la poesía propia del siglo XIX, por lo menos en cuanto a la
supresión de los elementos "poéticos".
Por aquel entonces residía en Londres Ezra Pound, gran
animador de movimientos literarios y de poetas jóvenes. Con él estableció
contacto Eliot, quien, después de Poems (1919), en los que resuenan todavía algunos ecos
de la poesía francesa, publicó aquel mismo año Ara vos prec,
donde la influencia de la lírica provenzal y del "stil novo" italiano
constituye precisamente el resultado de las relaciones con Pound. A éste debe
también nuestro autor su vínculo con el filósofo inglés T. E. Hulme, quien
influyó en la formación crítica de Eliot.
Su afán de encontrar un medio técnico adecuado le
llevó a componer otro pequeño poema, Gerontion (1920); en él, el movimiento de los versos
retrocede y logra superar, como no consiguiera ni el propio Swinburne, la
barrera Milton-Tennyson del "blank verse", además de inspirarse en
el Shakespeare de
la última época, en Thomas Middleton y en John Webster.
Si hasta entonces la obra de Eliot había representado el anhelo de encontrarse
a sí mismo, el espectáculo del desorden espiritual ocasionado por la Primera Guerra Mundial ayudó a nuestro poeta a reconocer sus exigencias
más genuinas, a lograr la realización del citado afán y a considerar
implícitamente en esta realidad el caos interno y literario en el que se
hallaban sumidas, entre la disgregación de todos los valores del espíritu, las
manifestaciones extremas del Romanticismo.
Tal estado de ánimo aparece expresado en el pequeño
poema Tierra yerma (The
Waste Land), que en 1922 señaló la consecución de
la madurez artística de su autor. Ya en el poema Gerontion,
cuyos personajes y acontecimientos quedan reunidos en el espíritu del Anciano,
había hecho presentir esta otra obrita, en la cual el movimiento del mundo en
el espacio y el tiempo se concreta y unifica en Tiresias. La reacción de Eliot
contra el desorden romántico se expresa en su renuncia a considerar la poesía
como una efusión individual. Y así, trasladado el valor desde los sentimientos
a la idea que de ellos se forja el poeta, enunció su teoría del objetivo
correlativo: serie de objetos, situación o sucesión de hechos, fórmula de
aquella emoción "particular", que debe ser evocada inmediatamente una
vez los acontecimientos externos han sido orientados hacia una experiencia
sensoria.
Este principio, en el que queda evidentemente
manifestada una exigencia de imparcialidad y orden, es el origen del complejo
de alusiones y símbolos característico de Tierra yerma,
cuyos temas dominantes son el vacío y la futilidad de una existencia sin fe, o
privada, por lo menos, de un punto fijo de referencia, y la concepción de la
muerte como camino hacia la verdadera vida. Al espectáculo revelado por el
poema y al desconsolador estado de ánimo a que daba lugar, opuso Eliot al cabo
de poco tiempo la certidumbre de las creencias religiosas; y así, en 1927, o
sea el mismo año en que adquirió la nacionalidad británica, se adhirió a la
rama anglocatólica de la Iglesia anglicana.
Con esta orientación, el poeta se interesó cada vez
más en el problema de las relaciones entre las apariencias materiales y la
realidad espiritual. Fruto de ello fue en 1930 el pequeño poema Miércoles de ceniza (Ash-Wednesday),
en el que predominan motivos de purificación y redención en la duda entre un
estado de ánimo sereno y resignado alcanzado sólo a veces y las reapariciones
de una angustia de incertidumbre y debate; se trata, en esencia, de la
lamentación por una fe todavía imperfecta, pero también, al mismo tiempo, de la
tendencia a "elaborar algo de que alegrarse".
A lo largo de una línea más propiamente poética
aparecieron luego los Cuatro cuartetos (Four
Quartets), compuestos entre 1935 y 1942 y en los
que la continuidad de la experiencia en el tiempo y fuera de él y la redención
a través de éste integran algunos de los temas dominantes. El motivo de la
salvación en el tiempo se da asimismo en la segunda de sus obras
dramáticas, Reunión de familia, escrita por aquellos mismos años.
Desde Las
lides de Sweeney (Sweeney
Agonists, 1932), Eliot había llevado a cabo
ensayos de verso y lenguaje dramáticos mediante el ritmo rápido y sincopado del
diálogo; en 1934 realizó un nuevo experimento con los coros escritos para la
representación sacra La roca (The
Rock), en la que la brevedad y las síncopas
se ven reemplazadas por una amplia cadencia de versículos bíblicos. En 1935,
finalmente, se representó Asesinato
en la catedral. En síntesis, cabe afirmar que Ash-Wednesday expresa
la búsqueda del destino propio, y la última obra citada, la aceptación activa y
lúcidamente consciente del mismo. La indagación aparece reanudada en The Family Reunion.
Al doble tema volvió Eliot con The Cocktail Party (1950)
y El secretario de confianza (1954), donde trata de unir los dos momentos del
anhelo y la resignación para obtener, con el tránsito de uno a otro, la acción
necesaria a la obra dramática. Existe, pues, en este autor una continuidad de
evolución entre los textos poéticos y los de carácter teatral, lo mismo que en
el afán por hallar un verso libre y el de un nuevo lenguaje propio de la
poesía. Sin embargo, precisamente este vínculo, que hace íntimamente dramáticas
algunas de sus obras poéticas, da, en cambio, a los dramas de Eliot un aspecto
poco teatral.
T. S. Eliot se halla situado en la línea principal de
los poetas-críticos ingleses, que, a través de John Dryden, Alexander Pope y
el doctor Johnsan, va desde Ben Jonson hasta
Matthew Arnold, otro de los escritores que han influido en él. No sería posible
analizar sus métodos poéticos sin tener en cuenta sus normas. A pesar de los
estudios filosóficos de los años de juventud, Eliot no es, sustancialmente, un
crítico teórico, sino el artista que escribe acerca de la poesía propia y
ajena; sus observaciones más importantes nacen precisamente del análisis
detallado de la obra de otros poetas. El premio Nobel que se le concedió en
1948 lo confirmó como el mejor de los autores poéticos ingleses contemporáneos.
Supo, en efecto, dar nueva expresión a la inquietud espiritual de su tiempo, el
nuestro, y reaccionar, al menos en cuanto a su persona, gracias al hallazgo de
un camino orgánico hacia "algo de que alegrarse".
Entre sus últimas obras cabe citar On Poetry and Poets (De la poesía y de los poetas), de 1957; el drama El viejo estadista (The Elder Statesman,
1958); la publicación, en 1963, de una selección personal de su obra poética
bajo el título Poesías (Collected Poems 1909-1962) que ha conocido un gran número de reediciones y traducciones;
y Ensayos,
publicada en 1965, que comprende toda su labor crítica.
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/eliot.htm
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