La
tarde suicida pone luto a mi espalda
cuando
conquisto la horrible libertad.
El
aire me abofetea
mientras
quedo como un puñado de abandono.
Todos
los caminos se mataron lejos
sin
embargo
no es
difícil vivir con esta sombra en las manos
ni dejarse
amar contra el cuchillo.
Los
visitantes llegan con sus bolsas de lamento.
¡Ay de mí con tanta gente!
¿Dónde
está la alquimia?
Alguien
rebota en mi corazón
con matrícula de viejo propietario.
Me
retiene en su mugre
para
que la tarde se arrincone en la muerte
mientras
vamos a degüello
solos
profundos…
MDenis©credodelospoetasalucinados
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