ECOS
Grito en la voz del laúd
del bandoneón
de los crucigramas
y telenovelas cursis.
Grito en el peregrinar de los fieles
que llegan a Santiago
-o al menos lo
intentan-.
Grito desde la boca de las fuentes
que aplacan la sed del soñador.
Desde el silencio
grito en la voz de Jael Uribe
desde la alondra que escapa de mis dedos
desde la cruz que abrazó María Magdalena.
Grito por las violadas
por aquellas que aceptaron el perdón
y hoy
subsisten en el limbo.
Grito en los cirios y en las pancartas
desde los blancos ataúdes
y los recuerdos vitrales de la emancipación.
Grito desde las estrellas calladas
y desde los rincones ignotos.
Grito por mí.
(Zapatos Rojos)
HOY:
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