Levanto murallas en torno a los agravios
ahora que el río emite su carcajada
como gran conflicto sentado sobre mi cabeza.
La borrasca cae en la curva del desvelo.
¿Dónde está la mano que logre paralizar el grito
de inmortalidad en las aguas fantasmales?
Ahora, una vez más, cuelgo mi úlcera del ciprés
que no resiste la náusea.
ahora que el río emite su carcajada
como gran conflicto sentado sobre mi cabeza.
La borrasca cae en la curva del desvelo.
¿Dónde está la mano que logre paralizar el grito
de inmortalidad en las aguas fantasmales?
Ahora, una vez más, cuelgo mi úlcera del ciprés
que no resiste la náusea.
MDenis©Estevientotandiabólico
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