PABELLONES VI
(de Cálculo de lindes)
K.
murió de tuberculosis. Su laringe quedó ocluida y no podía hablar ni comer. Ni,
por supuesto cantar. Tomarse a pecho la cuestión del canto —como le pasó a
Josefina— es contar con una laringe que funciona en cualquier circunstancia.
Así de simple. En algún momento K. hizo un gesto para que le habilitasen la
mano de escribir. Y ahí fue donde se formó el show (displayorexhibit) en el
sanatorio. Ver a K. tratando de escribir al mismo nivel de la laringe
defectuosa, verlo raspar y raspar, como un pelele, la página en blanco.
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