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Hablando con el Señor Oriol Junqueras.
Doy la razón al Señor Junqueras, cuando dice, “……España no puede ser un país normal …….”, es cierto, pienso como él. Si España fuera un país normal como cualquier país normal, se hubiera dado por no valida la unilateralidad, por no ser adecuada a ley, y a los responsables se le hubiera inhabilitado para cargo público conforme a ley. Punto final.
Usted sabe, Señor Junqueras, o debería saber, que la libertad sirve para ser libres y hacer leyes para convivir en democracia, las cuales se han de respetar, porque sin ley no hay democracia, y sin democracia no hay libertad, y sin libertad, no hay ley, y sin ley, no hay democracia, y sin democracia, no hay libertad. Algo así, como que fue primero el huevo o la gallina.
Usted dice que lo volverá hacer.
¿Con estás leyes y estás democracias? De todas maneras, primero deberá pasar por las urnas que tanto las desea y quiere, y si consigue que ellas le elijan, deberá prometer, o jurar -aunque sea con imperativo legal- el Estatut de Catalunya y la Constitución Española y sumisión al Rey (aunque se diga de otra manera, es lo que es).
Si no desea pasar por ese trance deberá, si quiere volver hacerlo, tirarse al monte y bajar pegando tiros, si no ya me explicará como lo hará, sino no es cambiando leyes y ganando votos para su causa. Si elige esta última formula ya lo podía haber hecho antes.
Señor Junqueras, creo entender -lo más seguro es que este equivocado- que cuando habla de tics franquistas, tengo la sensación de que se sitúa entre los salva patrias. Sepa pues, que son muchos los catalanes y españoles que codo con codo lucharon, no por la patria, como alguna gente entiende, lo que me parece muy loable, pero también es otra forma de pensar como por ejemplo luchar por una vida en libertad y digna, se sea, de donde se sea, se hable, la lengua que se hable y sin discriminación por el color de piel. El pueblo no necesita ni santos, ni salva patrias. Son muchos los familiares que perdieron un familiar querido, y no me refiero en la guerra sino después en lo que llamaron la paz y que están enterrados en las cunetas. Eran, catalanes, andaluces, murcianos, aragoneses, extremeños, etc.
Usted dice que, su partido político, ha permitido la investidura porque es lo menos malo, la alternativa es mucho peor, y eso no lo supieron ver en su momento, estando en el Gobierno un tal Mariano Rajoy y el partido el PP, la forma en que actuarían. Que esperaban, ser héroes. Y ustedes, que no supieron ver algo tan simple como que no era el momento, pretenden que el pueblo les siga. Muchos piensan, esta gente no está preparada para dirigir nada, mucho menos un país, donde precisamente se tienen que tragar sapos en bien de todos.
Analizando sus declaraciones, Señor Junqueras, de verdad que viendo que venían de parte de usted me entraron ganas de llorar, al leer “….Será un placer cruzarme con los socialistas catalanes cuando salga de aquí y ver si aguantan nuestras miradas….” Me extraña que usted hable así, nunca lo hubiera creído.
De que va usted Señor Junqueras. Me dirá que no soy catalán, porque no voto a su formación política, porque quiero una República unida a España y a Europa, o porque me apellido Martínez, tampoco tengo derecho a ser catalán.
¿Qué va a hacer cuando salga de prisión? Donde por cierto, creo que ha estado injustamente, marcara la puerta de mi casa con una nota que diga “Aquí vive un Martínez, aunque catalán, por sus venas corre sangre andaluza.” No no lo hará porque usted no es capaz de llevar a cabo tal barbaridad.
Para poner punto final para fraseando a usted, “ Y una mierda. Y una puta mierda” Si, eso es lo que fue, y ustedes no fueron capaces de ver que sería así. Aún queriendo ir a la independencia, es muy difícil seguir a quienes no supieron valorar que el planteamiento para conseguir la independencia era eso, “una puta mierda.”
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