Toda la hospitalidad
palpita en tu útero soñador
que aún engendra hijos de sueños
en mis hijos de humo
y humo en mi mejilla rota
y azabaches para el mal de ojo.
Toda la hospitalidad del mundo
la recibo
a través del cable telefónico
que algunas veces
ya no me reconoce.
MDenis©Doñamamá
No hay comentarios:
Publicar un comentario