La inflación, la bajada del turismo y la escasez se han conjurado para acabar con muchos de los negocios privados que florecieron en La Habana cuando en 2008 se autorizó el trabajo por cuenta propia. La mayoría fueron paladares que ahora se alquilan o "se venden con todo dentro". Los propietarios buscan a la desesperada hacerse con un dinero que, en la mayor parte de las ocasiones, tiene como fin la emigración. Peter Lapp, el agente retirado del FBI que arrestó a Ana Belén Montes en 2001, publica junto a Kelly Kennedy el libro The Queen of Cuba, The Inside Story on How the Perfect Spy Evaded Detection for 17 Years. En él, revela detalles inéditos sobre la que califica de "espía perfecta" para Fidel Castro. La funcionaria estadounidense, hija de puertorriqueños, era asesora de temas cubanos para Estados Unidos en el Pentágono, pero suministraba información clasificada a La Habana con el fin de influir en las políticas de Washington hacia la Isla. A punto de ser votado el Código de las Familias, la población está más dividida de lo que el Gobierno querría. Este jueves en La Habana Vieja aparecieron unas mesas con venta de artesanías decoradas con unos afiches que contenían el lema "Código sí" y algunos funcionarios oficiales ataviados con pulóveres con la misma consigna y un micrófono colocado en mitad de la calle para hacer campaña. Algunos vecinos abogaron espontáneamente por el no y se armó una discusión inesperada. Las mipymes que realizan servicios tecnológicos y las vinculadas a las energías renovables ya pueden exportar directamente sin depender de una empresa intermediaria del Estado, según se menciona, casi de pasada y en los párrafos finales, en una nota del oficialista Cubadebate. El texto, dedicado al comercio exterior, revela que desde que en 2020 se permitió a los negocios no estatales comerciar con el extranjero a través del Estado se han firmado 15.497 contratos de los que 15.101 (el 97,4%) son de importación y apenas 396 son de exportación. Frank Calzón analiza los intentos de la Seguridad del Estado de sembrar discordia entre la oposición. "El empecinamiento de elementos opositores en insultar y cuestionar, sin pruebas, la honestidad de otros es pieza importante en la estrategia del régimen para dividir y debilitar a la oposición, una idea elemental en las tácticas de campañas políticas y militares. Por suerte la mayor parte de la oposición no ha caído en la trampa y dirige sus esfuerzos a atacar al régimen, a ayudar a los opositores en las cárceles cubanas, a recabar solidaridad internacional". |
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