https://www.amazon.es/gp/product/B08Q6PQMFG?ref=ppx_pt2_dt_b_prod_image
El miedo acecha
tras las cortinas de la herrumbre
en las plazas
en las tatuadas palmas de antaño
cuando los veleros
surcaban la melancolía
y las onomatopeyas
eran eco de las caracolas.
Desde entonces
el miedo no cesa de aullar en el laberinto
que exige no tener miedo
y nos arrincona
a la noche más larga
de la lobreguez del mundo.
Solo es un zapato que tropieza
con los torbellinos del recuerdo y
c
a
e
No hay comentarios:
Publicar un comentario