Las pelotas compradas a la empresa italiana TeamMate, vinculada a Riccardo Fraccari, presidente de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol y cercano a Antonio Castro, hijo de Fidel Castro –el hombre que mueve los hilos de este deporte en Cuba– están defectuosas. Según denunció la propia Federación Cubana, las bolas, que costaron cada una 12 dólares, "no tienen el mismo núcleo" y algunas ni siquiera lo traen. A un grupo de 18 cubanos se les prohibió el pasado martes en Varadero abordar el vuelo de la aerolínea Condor con destino a Frankfurt, donde harían una escala para seguir rumbo a Estambul y posteriormente a Dubái. "Tenemos una visa de turismo de 30 días para Dubái, así que con ese país no existe ningún problema. Es indignante que no nos hayan permitido subir a ese avión", denunció uno de los pasajeros en conversación con este diario. El presunto asesino de la joven Rosmery Ponce Peña, de 23 años, José Luis Domínguez Velázquez, se entregó a la Policía el pasado sábado. El arresto del hombre, prófugo desde el 10 de julio, puso fin al terror que vivían los familiares de la víctima, amenazados de muerte por el agresor, tal y como contaron a 14ymedio. Tras el asesinato de Ponce Peña ocurrió el de Leidy Mariam Durruty García, con el que suman 53 los feminicidios en Cuba en lo que va de año. El desolador panorama económico en la Isla, con un 45,48% de inflación y tan solo 1,8% de crecimiento, es tal, que incluso el propio presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, ha arremetido contra la situación. "Estamos ya muy cansados de programas, medidas, estudios, diagnósticos. ¿Y la realidad dónde está? ¿Y la solución del problema dónde está?", preguntó, ante las caras desconcertadas de los diputados.
Sobre estas palabras de Lazo se pronuncia Yoani Sánchez, al lamentar que el presidente del Parlamento no se haya atrevido a nombrar al "elefante" en la habitación: la necesidad de un cambio de sistema. "Nada de lo que se haga dentro de las leyes y postulados económicos del PCC logrará frenar la caída de la nación en los abismos de la miseria y el deterioro irreversible de su infraestructura", escribe la directora de este diario en su blog, Generación Y.
"De Milan Kundera se aprende a vivir y a escribir. Se aprende una ética y cierto cinismo saludable, una desconfianza en el poder y sus emisarios –el éxito, el dinero, el carné del partido– y el vértigo de entrar a la soledad propia. Que a los 91 años haya donado sus libros y sus papeles a Brno, su pueblo natal, fue también un gesto de equilibrio. O al menos un modo de salvar la memoria –la carga más pesada– antes de que la muerte lo fuera a buscar". Xavier Carbonell, sobre la reciente muerte del escritor checo. |
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