La detención de un diplomático estadounidense por espiar para Cuba durante casi 40 años ha hecho que los ojos de medio mundo se posaran sobre la Isla esta semana. Víctor Manuel Rocha, de origen colombiano y con distintos cargos en embajadas de varios países –incluida la Sección de Intereses en La Habana durante el Período Especial–, colaboraba con la Dirección General de Inteligencia y fue investigado por un agente encubierto del FBI. Se trata de uno de los casos más graves de espionaje en la historia de EE UU. El diario nicaragüense La Prensa sorprendió con la publicación de un reportaje en el que entrevistó a varios cubanos que se han quedado a vivir en el país y, a pesar de que expresan su disgusto con la falta de libertades impuesta por el Gobierno de Ortega, creen que el sistema capitalista que impera –frente al discurso teórico– les da la posibilidad de una vida mejor que en la Isla. "Es una dictadura, pero ofrece oportunidades", señalan. Juana Castro Ruz, hermana de los ex mandatarios Fidel y Raúl, murió en un hospital de Miami este lunes a los 90 años. La noticia la dio su amiga María Antonieta Collins, con quien trabajó en su libro de memorias, donde afirmó haber colaborado con la CIA. Juanita, como era conocida, salió de la Isla rumbo a México en 1964, y, posteriormente, se estableció en Estados Unidos. Firme defensora inicialmente de la Revolución, se desencantó por la deriva y, aunque confesó su cariño personal por sus hermanos, rechazó regresar a Cuba y ser enterrada con ellos. "A ese país, donde los pilares ideológicos de la República Islámica se levantan sobre el cuerpo femenino y aplastan la libertad de elegir desde cómo llevar el cabello hasta la preferencia sexual de cada cual, ha llegado Díaz-Canel. Al igual que la FMC y el Cenesex, el gobernante cubano no dirá una sola palabra sobre el 'apartheid de género' que han impuesto los ayatolás y que obliga a segregar por sexo en universidades, hospitales y otros espacios públicos". Yoani Sánchez sobre la visita de Díaz-Canel a Irán. Casi siempre villanos, la columna de Xavier Carbonell. "Sólo el exilio cubano tiene hoy las condiciones para reconstruir la memoria. Dentro no hay ganas, ni dinero, ni gente. Sin ese pasado no se pueden ensamblar las piezas de un país futuro, libre de la grisura comunista, con historiadores de profesión que retomen el negocio donde lo dejaron Moreno Fraginals o Leví Marrero y que pregunten qué han estado haciendo Oscar Zanetti o Rafael Acosta, y la larga lista de Premios Nacionales de Historia, que se precia de tener entre sus filas a Raúl Castro". |
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