Jorge Ernesto Pérez García, miembro del grupo Clandestinos y arrestado en enero de 2020, fue puesto en libertad condicional este viernes en La Habana. Había sido juzgado como parte del grupo que lanzó pintura roja sobre varios carteles de propaganda oficialista y bustos de José Martí. Pérez, que resume su tiempo en prisión con la palabra “atroz”, conversó con 14ymedio sobre las penurias que vivió y sus planes para rehacer su vida. Hicimos un recorrido por distintas gasolineras de la Isla casi un mes después de la implementación de los nuevos precios del combustible. Los servicentros que cobran en divisas, en los que recalan carros con matrícula turística, funcionan bajo una ley: mientras haya dólares, habrá gasolina, aunque no siempre y tampoco en cantidad suficiente. Para los cubanos queda la "vía del pobre": esperar un turno en la larga cola organizada por la aplicación Ticket, para comprar unos pocos litros de gasolina en pesos cubanos. El Partido Demócrata Cristiano de Cuba alerta en un comunicado de que existe el riesgo de que el Gobierno convierta al opositor José Daniel Ferrer en el Navalni cubano. Como el político ruso, enemigo número uno de Putin y muerto recientemente en circunstancias sospechosas, el santiaguero está en la mira de un régimen que, según advierten varias personalidades del exilio, lo tiene "muriendo lentamente" en prisión. "La connivencia entre el Estado ruso y el cubano es evidente a todas luces. Ferrer, al igual que Navalni, supone un auténtico desafío para el Gobierno cubano", advierten. Alejandro Gil, ex ministro de Economía, “no está detenido como tal; él está incomunicado en un lugar que yo no sé cuál es; si es Villa Marista, si es una casa de detención del Ministerio del Interior… Desde el punto de vista jurídico, detención es en una cárcel, y ni siquiera se le han imputado delitos. Yo no pude hablar con él, no le pude contactar, porque está totalmente incomunicado”. La presentadora María Victoria Gil, hermana del político defenestrado, responde a Yaiza Santos sobre la situación actual de quien hasta hace dos meses fue la mano derecha de Díaz-Canel. "¡Patria y Vida!, exclamaron unos. ¡Tenemos hambre!, añadieron otros. ¡No a la violencia!, advirtieron los bayameses cuando la Policía se les interpuso en el camino. Como un cuerpo cívico actuaron, latieron y se comportaron. Como un ente único, movido por el disgusto de estar condenados a la escasez y la falta de expectativas, se manifestaron contra un modelo impuesto por la fuerza. Las calles cubanas han vuelto a hablar y el mensaje es alto y claro: esta dictadura tiene que terminar. Cada día bajo este régimen solo nos trae más pobreza, éxodo y represión". Yoani Sánchez sobre las protestas del 17M. | 
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