CULPABLES
I
Una abeja en el sendero
cayó muerta fulminante
y creí que era importante
acudir a un consejero
que pusiera un gran letrero
anunciando la desgracia
que dará el golpe de gracia
a las vacías cabezas
que destruyen las bellezas
de la vida con falacia.
II
Va a morir la Casa Grande
si algo no hacemos urgente
pues Madre Natura siente
el ultraje que se expande
sin un principio que ablande
la concepción destructiva
de cierta tropa agresiva
contra bienes terrenales
con instintos muy letales
sin cambiar su perspectiva.
III
La Casa Grande se muere
y el hombre es el cruel culpable
porque nunca es saludable
ver cuando alguno la hiere
y cerrar ojos prefiere
sin enfrentar la maldad.
No es de noble sociedad
justificar la inclemencia.
Víctima de la imprudencia
ha de ser la humanidad.
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