A sus 75 años, y con 10 de jubilado a sus espaldas, Rolando ha recibido una propuesta para volver a trabajar como policía. “Me dijeron que me podían pagar 6.000 y hasta 7.000 pesos” por ser guardia en un sector. No era la primera vez que intentaban reclutarlo de nuevo. En 2023 fue convocado por Tránsito, para poner multas, pero ya entonces se negó. Ante la escasez de personal, las autoridades intentan captar a quienes se marcharon por su edad, pero la mayoría –sobre todo por los bajos salarios– ya no quiere saber nada de trabajar con el Estado. El primer parque fotovoltaico instalado por China en Cuba se conectó el pasado viernes al sistema eléctrico nacional, pero la semana no ha marchado nada bien en términos de energía, incluyendo déficits superiores a 1.700 megavatios. Escuela de Enfermería, que aporta 21,8 MW, fue inaugurado con bombo y platillo y la asistencia de las autoridades, pero necesitará que los muchos otros como él que se están instalando en toda la Isla aporten su cuota para que la población note un alivio en los apagones que aún se divisa lejano. Días después del anuncio de que la gasolina especial solo se vendería en dólares, los clientes hacen filas eternas sin conseguir siquiera lo que buscan. Tras horas de espera o días, incluso de cola virtual, la única gasolina que se podía encontrar en algunos servicentros habaneros era la regular, de peor calidad y mal valorada por los clientes. "Pagas con la moneda de allá pero sigues sufriendo los problemas de aquí", nos decía un hombre señalando al horizonte del Malecón. Likes & Dislikes, una columna de Xavier Carbonell. “No me gusta Trump, no me gusta el fanatismo de los cubanos por Trump, no me gusta que sea noticia todos los días, no es sano, no me gusta la política del acoso y la agresividad empresarial, detesto el modo en que maneja –como una finca, como Birán– el que para nosotros fue el país de la libertad. No creo que él comprenda lo que es una democracia. No creo que la entienda ni que sepa preservarla. En eso se parece a nosotros. Desaprobar a Trump no es simpatizar con los demócratas ni suscribir el Manifiesto comunista. Desaprobar a Trump es odiar un estilo de hacer política”. Unas lecciones extraídas del caso argentino en plena aprobación de las criptomonedas en Cuba. “El entusiasmo de Javier Milei por las criptomonedas, si es honesto, no puede arrastrarlo a hacer apuestas públicas en esa ciénaga ya de por sí inestable y riesgosa. Por otro lado, las cuentas digitales estrictamente ‘personales’, en la práctica política, son ilusorias, en contraste con la tarea, muy real, de advertir a los cercanos sobre los efectos de incumplir su deber. Quien no aprende, aunque sea a la fuerza, a ser presidente de una nación, tarde o temprano volverá a ser aprendiz de ciudadano”. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario