La tensión provocada por el llamado tarifazo de Etecsa ha continuado esta semana en todos los frentes. Aunque el curso escolar está a punto de acabar –contribuyendo a desactivar las protestas estudiantiles– y el Gobierno presume de haber creado un grupo multidisciplinar con los alumnos y otros expertos a fin de desatascar la situación, los ataques a la disidencia no han parado y varios jóvenes denuncian el acoso de la Seguridad del Estado , con el envío de agentes a las escuelas o citaciones directas. La tapia del cementerio de Mayabe, en Holguín, amaneció este jueves con más de 20 carteles antigubernamentales. Escritos con pintura negra a lo largo de unos 200 metros de pared blanca , se repetían los lemas: “Patria y Vida”, “Díaz-Canel singao”, “Libertad para el Pueblo” o “Abajo la dictadura”. Poco después, el lugar fue tomado por agentes del Ministerio del Interior para vigilar los alrededores. “Con lo grande que es ese muro, todo eso van a necesitar”, dijo un testigo al ver aparecer un camión cargado de cal para taparlo.
Tres meses después de abrir sus puertas, el Iberostar Selection La Habana, ubicado en la polémica Torre K, sigue siendo un hotel fantasma. Los servicios se han ido abriendo al público poco a poco –desde sus bares y restaurantes a su piscina–, pero es precisamente ese público el que no llega. Este diario visitó el lujoso hotel, con precios casi imposibles para los cubanos, y desde cuya cima se puede ver, en todo su horror, la miseria y la decadencia de la capital cubana .'Sórdida tropical': escribir sin pedir disculpas , una reseña de Yunior García Aguilera. "Narrada en primera persona –porque Lechuga no sabe ni quiere hacerlo de otra manera–, la novela nos arrastra por una Habana que apesta a sudor, a decadencia, a ideología rancia, a Hombre Nuevo. Su protagonista, un tipo sin nombre y sin filtro, es misógino, fetichista, racista, sexualmente depredadora y culturalmente oportunista. Busca excitarse en los sobacos del trópico mientras la ciudad, y todo un país, se incendian a su alrededor". Federico Hernández Aguilar escribe sobre la brecha abierta entre el presidente de EE UU y la Universidad de Harvard . "Es una verdadera lástima que Donald Trump, con su estilo grotesco y pendenciero, sea el primero en socavar la debida seriedad que merece un debate de este calado. El clima de represión de la opinión disidente es algo que debería preocupar a todos en Estados Unidos. Y Harvard, para ganar autoridad moral, tendría que ser un modelo de defensa de la libertad en sus propios recintos, donde los futuros profesionales no deberían aprender a poner bozal a sus pensamientos". |
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