La semana ha estado marcada por las secuelas de la incautación del Skipper, que se dirigía a China con petróleo adquirido por Cuba para vender al gigante asiático. La operación ha puesto al descubierto las operaciones del régimen para conseguir una cuota de crudo venezolano y obtener divisas con la venta del resto, algo que se sospechaba y ahora está confirmado. Pero además pone contra las cuerdas al Gobierno de la Isla y al chavismo de una vez, ya que los compradores piden rebajas a Pdvsa antes el temor de perder la mercancía y la caída de los beneficios de la petrolera pone en riesgo a Díaz-Canel y los suyos. La crisis epidemiológica ha hecho saltar por los aires la tasa de mortalidad infantil de Cuba, que ha aumentado 2,6 puntos y cierra el año en 9,7 fallecidos por cada 1.000 nacidos vivos en 2025, muy lejos de los años en que llegó a estar por debajo de 4 por 1.000 nacidos vivos, el mejor dato de todo el continente. Además, la población sigue disminuyendo por la emigración y la baja natalidad y se sitúa aproximadamente en 9,6 millones de habitantes, con una perspectiva muy preocupante. Marrero expuso que la proyección para los próximos 25 años es que siga disminuyendo hasta los 7,7 millones. Las obras de Wifredo Lam han sido objeto de un expolio intenso y sistemático. Sus trabajos fueron completamente saqueados y fueron a parar a despachos de comandantes, y residencias ministeriales, cuando no a manos de funcionarios de segunda línea que jamás habían pisado un museo. A la vez, el régimen lo convertía en un héroe cultural y ungido oficialmente como "pintor nacional". La instrumentalización de su figura es un caso más de la hipocresía del castrismo, que lo usó como estandarte ideológico mientras regalaba su patrimonio. Analizamos el nombramiento del sobrino nieto de Raúl y Fidel Castro como diputado. “En cualquiera de los dos casos, la escena política cubana en 2025 parece confirmar una regla tácita: la continuidad en el poder sigue dependiendo menos de los méritos técnicos y más de la confianza y los vínculos personales dentro de la élite gobernante. La designación de Pérez-Oliva Fraga como miembro de la Asamblea Nacional no es solo una formalidad institucional, sino un paso más en la consolidación de esa lógica, que probablemente seguirá marcando el rumbo de la política cubana en los años venideros”. “Díaz-Canel, como cura en domingo, convierte el caso en una lección moral y en un aviso disciplinario al aparato. La tóxica relación entre Gil y Díaz-Canel cobra, tras este discurso, tintes de telenovela. El ensañamiento contra el condenado, la opacidad en torno al caso, el intento de aislar y silenciar a la familia y la ausencia de aclaraciones en el Pleno demuestran que, más que 'tolerancia cero', lo que abunda es 'transparencia cero'. El discurso de Díaz-Canel ha sido el típico sermón de cornudo. Solo falta la mano de golpes a puertas cerradas, sin que nadie se entere”. Yunior García Aguilera en su columna Cuba y la Noche. |
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